We studied variation in dorsal scale rows in common side-blotched lizards (Uta stansburiana) in the Grand Canyon ecoregion of the southwestern United States. Consistent with previous reports of larger-scale variation in this trait, we found clinal variation across a 200-km-long gradient spanning 1,100 m related to aridity (lizards from higher, wetter environments had more scale rows than did lizards from lower, dry environments) as the Mojave Desert transitioned into the Colorado Plateau. Within the Grand Canyon, this clinal variation was repeated at microscales over replicate 5- or 10-km-long gradients spanning either 450 or 850 m on either side of the Colorado River, respectively. Lizards from higher elevations had more scale rows than those from lower elevations, and this trend was exacerbated on the more-arid south-facing slope of the Grand Canyon than the less-arid north-facing slope. What is more, even after the effects of variation in aridity were taken into account statistically, subspecific differences persisted east vs. west of the Kaibab Plateau with plateau side-blotched lizards (Uta stansburiana uniformis) having more dorsal scale rows than western side-blotched lizards (Uta stansburiana elegans). These findings suggest that the Kaibab Plateau is a high-elevation dispersal barrier, that the Grand Canyon occupies a zone of intergradation between two subspecies of side-blotched lizards, and that the combined effects of the elevational gradient and riverine barrier act to limit gene flow between lineages.
Estudiamos la variación en las filas de escamas dorsales en la lagartija costado manchado (Uta stansburiana) en la ecorregión del Gran Cañón del suroeste de los Estados Unidos. Consistente con reportes previos sobre variaciones a gran escala de esta característica, encontramos variaciones clinales a lo largo de un gradiente de 200 km abarcando 1,100 m relacionados con la aridez (lagartijas de ambientes más altos y húmedos tuvieron más filas de escamas que lagartijas de ambientes más bajos y secos) donde el desierto de Mojave transiciona a la Meseta del Colorado. Dentro del Gran Cañón, esta variación clinal se repitió en microescalas sobre réplicas de gradientes de 5 o 10 km de largo abarcando 450 o 850 m a cada lado del río Colorado, respectivamente. Lagartijas de mayores elevaciones tuvieron más filas de escamas que aquellas de elevaciones menores, característica exacerbada en la pendiente más árida (con cara hacia el sur) del Gran Cañón que la pendiente menos árida (con cara hacia el norte). Además, luego de considerar estadísticamente los efectos de la variación en la aridez, diferencias subespecíficas este vs. oeste persistieron en la meseta Kaibab con U. s. uniformis mostrando más filas de escamas dorsales que U. s. elegans. Estos hallazgos indican que la meseta Kaibab es una barrera de alta elevación a la dispersión, y que el Gran Cañón ocupa una zona de intergradación entre dos subespecies de U. stansburiana, y que los efectos combinados del gradiente de elevación y la barrera ribereña actúan para limitar el flujo génico entre los linajes.